El significativo cambio de Carolina Molas en la cuenta atrás de la boda de su hijo con Tamara Falcó

La cuenta atrás para la boda de Íñigo Onieva y Tamara Falcó ha comenzado, y con ella los preparativos para el que ya apunta a ser uno de los eventos del año por excelencia. Hace tan solo unos días, la marquesa de Griñón confesaba estar inmersa en la búsqueda de un traje de novia en modo contrarreloj, sobre todo teniendo en cuenta que está previsto que se den el «sí, quiero» el próximo 17 de junio, celebrando después el convite en el palacio de El Rincón. Sin duda alguna, una buena nueva que habrá llenado de alegría tanto a los más allegados de la ganadora de MasterChef Celebrity como a los del empresario.

Eso es precisamente lo que ha quedado reflejado durante esta misma tarde, cuando las cámaras de Gtres han captado al prometido de la hija de Isabel Preysler paseando por una de las concurridas calles de la capital en compañía de su madre. Una ocasión en la que los reporteros han preguntado a la progenitora del gran protagonista del mes sobre esta boda, a lo que Carolina Molas ha respondido con la mayor de las alegrías que «están muy felices», ya que «si ve a su hijo feliz, ella también lo está». Unas declaraciones con las que deja entrever estar totalmente contenta ante la decisión de la pareja de retomar su compromiso por donde lo habían dejado, pese a que ha sido algo duramente criticado por algunas personas dada la envergadura de la infidelidad que Onieva llevó a cabo durante el festival Burning Man, por la que se vio obligado a mantenerse alejado de Tamara durante tres meses.

De esta manera, ha quedado aún más claro si cabe el cambio de 180 grados que Carolina Molas ha llevado a cabo con los medios de comunicación. Aunque antes de salir a la luz la ruptura de su hijo y su nuera la madre de Íñigo siempre había mostrado simpatía con la prensa, a raíz del affaire del empresario había optado por mantenerse en un hermético segundo plano sin dar detalles y, en cierto modo, simpatizando con el dolor del ahora novio de la marquesa en tan difícil situación. No obstante, ahora que ya se ha oficializado el compromiso por todo lo alto y que ha comenzado la cuenta atrás para ver a ambos pasar por el altar, la madre de Alejandra Onieva ha retomado su vínculo con los periodistas con total normalidad. Algo que no parece gustar en absoluto a Íñigo y así lo ha demostrado cuando su madre hablaba de manera distendida con los reporteros, pidiendo a estos que «dejen en paz» a su familia incluso ahora que las aguas poco a poco parecen estar volviendo a su cauce.

Cabe destacar que ni este pequeño encontronazo ha empañado la felicidad que Íñigo refleja en todas y cada una de sus apariciones públicas, habiendo dejado atrás el malestar para iniciar una nueva etapa de su vida junto a su prometida que probablemente espera que dure para siempre.